El euríbor es el indicador más utilizado para determinar las cuotas de la gran mayoría de préstamos e hipotecas a tipo variable que se conceden en España. Además, el tipo de interés de numerosos créditos personales o depósitos bancarios se determina a través del euríbor 2021.
Por lo tanto, si tienes algún producto bancario que dependa de los movimientos de este indicador, probablemente ya estés pendiente de sus movimientos y quieras saber un poco más cómo se calcula y en qué te afectan sus fluctuaciones.
Qué es el euríbor y cómo se calcula
El euríbor es un tipo de interés del mercado interbancario del euro y se puede definir, a grandes rasgos, como el tipo de interés medio al que una gran parte de bancos europeos se presta dinero entre sí para, a su vez, concedérselo a otras personas o empresas.
Cada día, los bancos pertinentes deben comunicar cuál es el tipo de interés al que se prestan dinero (esto es, el tipo de interés interbancario) a través de una plataforma (TARGET). A continuación, el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (conocido por sus siglas en inglés EMMI) hace una media de todos los tipos de interés comunicados según una metodología predeterminada.
Por último, cada país publica este valor. En España, el Banco de España recoge cada día el dato del euríbor actualizado.
Seguramente, hayas oído hablar del euríbor a un mes o a seis meses, esto hace referencia al plazo al que los bancos se prestan dinero. En general, en España se emplea el euríbor a 12 meses para calcular las cuotas de los préstamos hipotecarios.
Fluctuaciones del euríbor: ¿qué ocurre si sube o baja?
Por regla general, si el euríbor sube, la cuota de las hipotecas referenciadas a este índice, se encarecerán de la hipoteca y si cae, se abaratarán. Por ello, en cada revisión de la hipoteca, cuando llegue el momento de renegociar sus condiciones, es muy importante tener en cuenta las fluctuaciones del euríbor.
Aunque actualmente es poco probable, si en alguna de estas revisiones la cuota sube más de lo que esperas, puedes solicitar un préstamo rápido para poder salir del paso.
Euríbor en territorio negativo
Últimamente, se ha oído mucho hablar del «euríbor en negativo». Más adelante, explicaremos qué factores llevan a esta situación, pero antes, detallaremos qué consecuencias acarrea para los prestatarios.
Como ya hemos mencionado, la mayoría de los préstamos hipotecarios tienen como índice de referencia para calcular sus cuotas el euríbor. En cualquier caso, si has contratado o vas a contratar una hipoteca a tipo variable u otro préstamo es probable que hayas visto algo como esto: Euríbor +0,15 %. Ese porcentaje es lo que se denomina el «diferencial».
¿Qué implica este diferencial? Significa que, si el euríbor está en un 0,486 %, se aplicará un tipo de interés a tu hipoteca del 0,636 %. Por lo tanto, si el euríbor está en negativo (pongamos como ejemplo la media de diciembre de 2020, que se situó en el -0,497 %), el tipo de interés sería del -0,347 %, es decir, que el banco debe pagar al hipotecado los intereses del préstamo hasta la siguiente revisión.
Evidentemente, esto supone pérdidas para los bancos, por lo que muchos de ellos han decidido promover sus hipotecas a tipo fijo, vinculándolas a otros productos para garantizar cierta rentabilidad, o bien han aplicado, de formas más o menos veladas, la conocida como «cláusula suelo», que pretende limitar la bajada de la cuota en caso de que grandes caídas del euríbor, o la «cláusula cero», por la que el cliente renuncia a que el banco le pague los intereses en caso de que estos sean negativos.
Estas cláusulas son, en algunos casos, ilegales, por lo que, si te las encuentras en tu hipoteca, te recomendamos que consultes a un profesional.
¿Por qué fluctúa el euríbor?
Como explicábamos al principio, el euríbor es una media de los tipos de interés a los que se prestan dinero los bancos entre sí en la zona del euro. Ahora bien, el Banco Central Europeo (BCE) presta dinero a los bancos para que este dinero llegue, en última instancia, a particulares y empresas.
El BCE presta este dinero a los bancos a un tipo de interés. A su vez, los bancos se prestan dinero a ese tipo de interés más un diferencial. Por lo tanto, si el BCE sube sus tipos de interés, los bancos harán lo propio y el euríbor, en última instancia, subirá, encareciendo hipotecas.
Estas subidas o bajadas de tipos que impone el BCE dependen, principalmente, de la coyuntura económica: en épocas de bonanza, los tipos suben y, en tiempos de recesión como el actual, se contraen.
Evolución y previsión del euríbor 2021
A lo largo de los últimos años, el euríbor se ha mantenido en territorio negativo. El año pasado, tras la irrupción de la pandemia y ante el temor de los bancos de otra crisis crediticia, el índice subió por primera vez en cuatro años, llegando al 0,05%.
Sin embargo, tras las políticas del BCE para garantizar la liquidez, el euríbor cayó en picado desde el -0,147 % junio de 2020 hasta el -0,505 % en enero de este año.
En febrero, registró una tímida subida situándose en el -0,501 %. Dada la situación actual, la mayoría de analistas coincide en que el euríbor se estabilizará este año en el entorno de los -0,50 %, aunque todo dependerá de cómo evolucione el panorama económico y de las políticas de la BCE.