Crowdlending inmobiliario en España. ¿El futuro del ladrillo?

El crowdlending inmobiliario es un mecanismo de financiación en el que un grupo de particulares prestan su dinero a una compañía con vistas a, en un futuro, recuperar esta inversión más los correspondientes intereses. Esta fórmula se está introduciendo con fuerza en un sector del ladrillo, que tras el revés de la crisis de 2008 tiene que enfrentarse a la paralización asociada a la alerta sanitaria del Covid-19.

¿En qué consiste el crowdlending?

Al ser una fórmula relativamente novedosa, muchas personas se preguntan qué es el crowdlending del sector inmobiliario. La respuesta la encontramos en los pequeños inversores capaces de generar el suficiente músculo financiero para invertir en proyectos que estarían reservados para grandes inversores, alejándose así de otras fuentes de financiación más tradicionales como las entidades bancarias.

La tecnología permite crear una plataforma virtual de crowdlending donde obtener financiación, y a través de la cual prestamista y beneficiario entran en contacto. A través de este contacto establecen un contrato, donde se determinan aspectos como la cuantía, los tipos de interés y el plazo de devolución, desvinculándose de esta manera de la intermediación bancaria.

Para el inversor, este sistema supone beneficios como la rentabilidad, el acceso a una inversión en el sector inmobiliario sin trámites burocráticos, la accesibilidad a proyectos normalmente reservados para profesionales del sector, la posibilidad de realizar pequeñas inversiones en diferentes proyectos residenciales, comerciales o industriales para evitar la concentración de riesgos y la facilidad de gestión.

Crowdfunding vs Crowdlending

Aunque los conceptos “crowdfunding” y “crowdlending” tienen aspectos en común, no son exactamente lo mismo. Ambas son fórmulas relativamente nuevas, que huyen de la financiación bancaria tradicional. Sin embargo, su principal diferencia reside en la forma en que se invierte.

Mientras el crowdfunding se basa en la figura de donante que financia un proyecto en principios sin garantías de éxito, el crowdlending funciona con las figuras de un prestatario y un prestamista, y está asociado a proyectos inmobiliarios con previa solvencia económica. Así, podríamos decir que el crowdlending está íntimamente relacionado con el mundo empresarial, mientras que el crowdfunding hunde sus raíces en proyectos sociales o culturales.

Crowdlending del sector inmobiliario

El crowdlending inmobiliario en España tiene sus ventajas, pero también sus riesgos. Con esta fórmula el inversor puede diversificar su cartera de inversiones con un riesgo relativamente bajo. Por su parte, la empresa puede acceder al préstamo de una forma más rápida que si echase mano de una entidad bancaria, beneficiándose así de la flexibilidad asociada a esta fórmula de financiación.

En cuanto a los riesgos para el inversor, existe el riesgo de que el prestamista no devuelva el dinero o pague los intereses. Asimismo, en el crowdlending inmobiliario también es valorable el riesgo de estafa en plataformas que no están consolidadas o debidamente reguladas. Hay que tener en cuenta que, si la plataforma desaparece, se produce una ruptura del vínculo que une a las partes.

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