¿Qué es un fondo de emergencia y para qué sirve?

Todos somos susceptibles de sufrir un contratiempo en nuestras vidas que implique un gasto inesperado. Para evitar el trastorno económico que pueda suponer y poder asumir el coste con tranquilidad, contar con un fondo de emergencia puede ser una excelente opción.

¿Qué es un fondo de emergencia?

Un fondo de ahorro para emergencias es una cantidad de dinero depositada en nuestra cuenta bancaria o depósito y que sirve para hacer frente de una manera desahogada a un gasto económico imprevisto.

Este colchón económico formado por nuestros propios ahorros debe estar disponible, pero solo deberemos hacer uso de él en caso de auténtica necesidad. Lo usaremos, por ejemplo, para arreglar un vehículo, hacer frente a un robo, comprar un electrodoméstico si se nos avería el que tenemos, pagar una multa o la hipoteca si nos quedamos sin empleo, o costear una visita al dentista.

¿Cómo hacer un fondo de emergencia familiar?

Un fondo de emergencia familiar debería costear nuestros gastos fijos y variables por un periodo de tiempo de entre tres y seis meses. De esta manera, podemos afrontar este periodo de tiempo con tranquilidad, sabiendo que contamos con el presupuesto necesario para hacer frente a los pagos sin necesidad de recurrir a terceros o endeudarnos con tarjetas de crédito.

El fondo de emergencia puede estar en una cuenta remunerada con disponibilidad inmediata o un depósito a plazo fijo sin penalización por cancelación, ya que es fundamental que podamos recuperar el dinero sin que nos suponga un gasto extra. En cualquier caso, es necesario que este dinero esté separado de la cuenta donde tengamos domiciliados recibos o tarjetas de crédito, y que el producto bancario elegido para el depósito del fondo de emergencia no conlleve ningún riesgo.

Para crear este fondo de emergencia lo ideal es ahorrar un 10% de los ingresos mensuales, aunque la cantidad puede variar en función de los gastos que tenemos que hacer frente o cuántas personas componen el hogar familiar, entre otros aspectos. Con constancia, y sin caer en la tentación de rescatar el dinero para un capricho, podremos disfrutar de la tranquilidad de saber que tenemos un colchón económico con el que hacer frente a una situación de emergencia.

Aunque el fondo de emergencia está pensado para hacer frente a un gasto inesperado, el fondo de emergencia también puede servir para ahorrar ante un objetivo concreto, como puede ser un viaje familiar, los estudios en el extranjero de un hijo, ahorrar para la jubilación o la entrada de una vivienda. El esfuerzo puede ser importante, pero alcanzar el objetivo que nos hemos marcado y tener una economía saneada merece la pena.

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