En verano, el calor puede hacernos temer el momento de ponernos a cocinar: el simple hecho de pensar en encender el horno o poner una sartén al fuego puede darnos más calor y mucha pereza. Sin embargo, en verano puedes preparar comidas frescas y ligeras en poco tiempo y, lo más importante, saludables, ya que existen multitud de recetas que aprovechan la gran cantidad de frutas y verduras de temporada. Aquí tienes algunas recetas de verano para refrescarte.
Las frutas y las verduras, además del gran aporte de fibra, vitaminas y minerales, contienen agua, imprescindible para mantener el cuerpo hidratado y sobrellevar mejor el calor.
Ya seas un principiante en la cocina o tengas tu repertorio de recetas veraniegas, te invitamos a que descubras nuestras propuestas económicas para disfrutar de comidas refrescantes y ligeras este verano.
Recetas de verano: Sopas y cremas frías
Gazpacho
Probablemente, ya conozcas el gazpacho; cada familia tiene su propia receta y existen innumerables reinvenciones de este clásico del verano. Se trata de una elaboración ideal para aprovechar una de las frutas de temporada por excelencia: el tomate.
Por lo general, los ingredientes de la receta tradicional son los siguientes:
- 1 kg de tomates pera (puedes optar por tomates pelados de lata, pero, si puedes, quedará mucho mejor con productos frescos)
- 1 diente de ajo, o 2 si no te molesta el sabor a ajo.
- 1 pimiento verde italiano.
- 1 pepino.
- 50 ml de aceite de oliva, a ser posible, virgen extra.
- 20 ml de vinagre.
- 25-50 g de pan, en función de la consistencia que quieras darle al gazpacho.
- 200-250 ml de agua.
- Sal y comino al gusto.
Elaboración: limpia y corta los tomates, el pepino (previamente pelado) y el pimiento. Después, tan solo tienes que procesar todos los ingredientes en el vaso de una batidora potente. Una vez estén todos los ingredientes bien triturados e integrados, pásalo por un colador para que no queden grumos en el gazpacho. Antes de consumirlo, déjalo reposar en la nevera, al menos, un par de horas.
Dale un toque personal: como hemos dicho anteriormente, en cada familia el gazpacho se preparar de una manera, hay quien le añade pimiento rojo o incluso cebolla y otros que lo reinventan añadiéndole otras frutas de temporada, como sandía, remolacha o incluso melocotón o cerezas.
También puedes comerlo acompañado de picatostes o huevo cocido troceado.
Crema fría de pepino y yogur
Ingredientes:
- 2 pepinos.
- 1 yogur natural sin azúcar.
- 1 cebolla.
- Zumo de medio limón.
- Menta fresca.
- Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta al gusto.
Elaboración: pela el pepino y tritúralo con el resto de ingredientes. Una vez preparado, recomendamos dejarlo reposar en la nevera, al menos, un par de horas antes de consumirlo.
Dale un toque personal: puedes añadirle una patata cocida para darle más consistencia a la crema y servirlo con menta troceada.
Ajoblanco
Al igual que el gazpacho, esta sopa fría se prepara de forma distinta según la región, pero, por lo general, sus ingredientes son los siguientes:
- 200 g de pan del día anterior.
- 500 ml de agua.
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 100 g de almendras crudas sin sal.
- 1 diente de ajo.
- 30 ml de vinagre.
- Sal al gusto.
Elaboración: remoja el pan en trozos en agua fría hasta que se ablande. Una vez ablandada, vierte todos los ingredientes en el vaso de una batidora potente, menos el aceite, y tritura todos los ingredientes. Mientras trituras los ingredientes, vierte poco a poco el aceite para que emulsione. Déjalo enfriar en la nevera un par de horas antes de consumirlo.
Dale un toque personal: normalmente, se suele servir con uvas verdes por encima, aunque también se suele tomar con picatostes.
Un toque original en tus ensaladas
Las ensaladas son muy recurrentes en todas las épocas del año, ya que, al igual que los purés y cremas, permiten aprovechar los restos de comida que están a punto de ponerse malos en la nevera.
Además, en verano, las ensaladas son una excelente forma de tomar legumbres. A continuación, te proponemos algunas combinaciones:
- Lentejas con tomate, cebolla y aguacate.
- Judías blancas con tomate, alcaparras, pepino y cebolla.
- Garbanzos con tomate, aceitunas negras, pepinillo y atún.
Otra forma de cambiar el sabor de tus ensaladas es añadirle fruta, como sandía o melocotón, o frutos secos.
Fruta y más fruta
La fruta nunca debe faltar en tu menú diario y el verano nos permite tomarla de innumerables maneras diferentes. A continuación, os damos algunas ideas para poder disfrutar de su sabor al máximo:
- Macedonia: un clásico. Lo ideal es que no añadas azúcar para endulzar, de esta forma tendrás un postre más saludable.
- Batidos: prueba a batir plátano, fresa y un poco de leche, melocotón y yogur o melón con plátano, o tan solo sandía con algo de hielo para disfrutar de un granizado de sandía.
- Helados: si tienes un plátano muy maduro, pélalo, córtalo y déjalo en el congelador. Cuando esté congelado, sácalo para atemperarlo ligeramente y bátelo con chocolate, crema de cacahuete, frutos rojos congelados o lo que se te ocurra para conseguir, en cuestión de minutos, un helado saludable y mucho más económico que los que venden en tiendas.
- Polos: si tienes moldes para polos, vierte el zumo de sandía, o tritura melón con un poco de yogur y vierte la mezcla en los moldes para, en unas horas, tener unos ricos y ligeros polos de frutas.