La pregunta de si es mejor comprar o alquilar es muy habitual, especialmente cuando se llega a cierta edad y se tiene decidido en qué ciudad queremos establecernos.
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que no existe una respuesta general para esta pregunta. Es decir, habrá situaciones en las que será mejor escoger la opción del alquiler, mientras que, para otras, aconsejaremos la opción de la compra. Existen varias cuestiones que deberías conocer antes de tomar una decisión definitiva.
Factores a considerar antes de comprar una vivienda
En primer lugar, para adquirir un piso en propiedad, es imprescindible disponer del 32% del importe total de este. Y, si esta vivienda es de segunda mano y quieres realizar reformas en ella, habrá que considerar también el coste de estas.
El porqué de esta cifra se debe a que el 12% son comisiones bancarias por el proceso y el otro 20% es obligatorio, pues la mayoría de los bancos solo firman la hipoteca por un valor máximo del 80%.
Por otro lado, el estatus económico y la situación laboral que tengas también influyen enormemente a la hora de firmar una hipoteca. Así, los empleos más estables y con mayor salario suponen que la hipoteca ofrezca más ventajas para el cliente. Por último, cuando apuestas por la compra de una vivienda, debes valorar también la limitación que supone sobre la movilidad geográfica.
La situación del alquiler
En este caso, las limitaciones geográficas no existen, ya que, si tienes un alquiler sin permanencia, no deberás hacer frente a ningún gasto (en cuanto a vivienda se refiere) al abandonar una ciudad. Por eso, si tu trabajo no es estable o todavía no has decidido en qué ciudad te gustaría vivir, es una opción muy aconsejable.
Por otro lado, en la mayoría de los casos, hay una serie de pagos adicionales que evitarías, como por ejemplo el IBI, el seguro de la casa, los gastos de la comunidad… Es cierto que todo esto lo acordarás con el propietario en el contrato, pero, por lo general, estarás exento de estos recibos, que más de una vez pueden suponer un quebradero de cabeza.
Por último, no podemos olvidar que las reformas o mejoras de la casa corren a cuenta del casero. Si este decide no hacerlas, podrás mudarte a otra propiedad con las características que buscas, pagando únicamente el alquiler mensual.
En resumen, si aún te preguntas qué es mejor, comprar o alquilar, no hay una respuesta clara. Lo primero que debes hacer es ser realista con respecto a la situación propia y considerar seriamente las cuestiones económicas que hemos comentado. De este modo conseguirás tomar la mejor decisión para ti.