El alquiler de ropa es cada vez más utilizado como alternativa sostenible al consumo incontrolado de prendas de vestir, especialmente teniendo en cuenta que la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta.
Las tendencias se solapan a una velocidad de vértigo. Existen grandes producciones de ropa que ni siquiera llegan a venderse y las personas cada vez renuevan más rápido su armario, provocando que millones de toneladas de residuos textiles se quemen, lo que supone un gran impacto ambiental por sus emisiones de CO2. Todo ello, unido a una cada vez más elevada conciencia medioambiental, hace que muchas personas fijen su vista en las tiendas de alquiler de ropa informal.
Tiendas de alquiler de ropa
El alquiler de ropa casual, pensada para llevar a diario, propone llevar prendas de diseñadores que de otra forma serían difíciles de costear por parte del usuario. Al mismo tiempo, ofrecen la posibilidad de cambiar de ropa a menudo sin el desembolso económico que esta práctica podría suponer. Y por otro lado, busca evitar el consumo descontrolado.
Por todas estas razones, las tiendas de alquiler de ropa han comenzado a proliferar, siguiendo la estela de Rent the Runway, la compañía de alquiler de ropa pionera, que permite acceder a cuatro prendas mensuales de entre una amplia variedad de firmas de reconocido prestigio o bien un acceso ilimitado a estas prendas por una cuota algo mayor.
Tras sus pasos se encuentran otras tiendas de alquiler de ropa como HURR y By Rotation, y en España Ouh Lo Là o Ecodicta.
¿Es rentable el alquiler de ropa por mes?
Una de las razones por las que las tiendas de alquiler de ropa por mes funcionan son la rentabilidad que supone para el consumidor alquilar las prendas para utilizarlas durante un mes en vez de comprarlas.
Para conocer si la idea puede resultar rentable para tu economía solo tienes que hacer un cálculo de cuántas prendas compras al año y cuánto dinero te supone. Después, haz el cálculo de cuánto dinero te costaría alquilar un determinado número de prendas para utilizarlas en un mes y cuántas veces te las pondrías. Ten en cuenta que el uso normal de una prenda de alquiler es, de media, unas tres o cuatro veces al mes. Pero no te preocupes, ya que las tiendas de alquiler de ropa suelen ofrecer diferentes planes en función de cuántas prendas quieres recibir.
Habitualmente, el perfil de quien acude a una tienda de alquiler de ropa corresponde al de una persona interesada en el mundo de la moda que le gusta invertir en esta industria pero es consciente de que su práctica tiene consecuencias medioambientales que quiere evitar.
En conclusión, el alquiler de ropa supone ahorrar tiempo y dinero, poder estrenar ropa habitualmente, probar nuevas marcas y, a la vez, reducir los niveles de contaminación y contribuir a un planeta mejor.
