Cómo disfrutar del bricolaje con un presupuesto ajustado

Encontrar y poder practicar una actividad o afición significa poder disfrutar del tiempo sin tener que preocuparte por otros asuntos, poder hacerlo tanto por ti mismo o misma o acompañado por alguien que comparta tus intereses… En definitiva, hacer con tu tiempo libre lo que verdaderamente quieres y con quien tú quieras.

Seguramente ya tengas un pasatiempo que practiques siempre que puedas; las hay más sencillas, como bailar, hacer deporte o leer, y otras que requieren disponer de material o de herramientas para poder practicarlas, como la carpintería, la pintura o la costura.

Un hobby que cuenta con numerosos seguidores es el bricolaje. Contrariamente a lo que se pueda pensar, no es necesario contar con el último modelo de taladro o una lijadora eléctrica para poder disfrutar de esta afición. A continuación, te damos algunas ideas para que puedas poner en práctica tus dotes de manitas por muy poco.

Ideas y consejos para iniciarte en el bricolaje con poco presupuesto

Seguramente tengas por casa una caja de herramientas con destornilladores, martillos, tuercas o tornillos heredados u olvidados de chapuzas de hace tiempo. Si no es así y quieres empezar a arreglar cosas en casa o a hacer tus propias creaciones, a continuación te damos algunas ideas.

Herramientas imprescindibles

Si ya tienes una caja de herramientas en casa, haz un inventario de lo que ya tienes y anota todo lo que te pueda hacer falta. En general, necesitarás:

  • Destornillador, tanto de punta plana como de punta hexagonal o de estrella, son los más básicos.
  • Tornillos y clavos de distintos tamaños.
  • Cinta de doble cara y cola universal.
  • Martillo.
  • Cinta métrica rígida.
  • Nivel, para que los cuadros o estanterías queden rectos.
  • Escuadra o regla.
  • Cúter resistente.
  • Espátula y masilla, imprescindibles para tapar grietas o agujeros.
  • Papel de lija, a ser posible de grano medio.
  • Para pintar, brochas, rodillos y cinta de carrocero o cinta de enmascarar.
  • Si vas a hacer trabajos de electricidad, un pelacables o unos alicates te serán de gran utilidad, además de cinta aislante y un cortacables.

Estas herramientas suelen ser bastante económicas. Sin embargo, si tu presupuesto es muy bajo, siempre puedes recurrir a hacer tus compras en tiendas de segunda mano. Actualmente, puedes encontrar muchas opciones por Internet.

Con este juego de herramientas básico, podrás arreglar cualquier pequeño desperfecto en casa: como tapar grietas o pintar pequeñas áreas de la pared.

Si te vas a enmarcar en una tarea más compleja, debes, en primer lugar, tener muy claro qué es lo que vas a hacer y qué herramientas vas a necesitar. En ocasiones, estas herramientas pueden irse de precio, por lo que puedes recurrir a un préstamo rápido si se te va de presupuesto o bien echar un vistazo a las ofertas de herramientas de segunda mano.

Ideas de bricolaje sencillas

Si te estás iniciando en el mundo del bricolaje, lo mejor es que empieces por cosas pequeñas. Seguro que en casa tienes algún arreglo pendiente, ¿por qué no empezar por ahí? Además, conforme vayas haciendo pequeñas mejoras, irás cogiendo más confianza y te animarás con arreglos o proyectos más complicados.

  • Si tienes un hueco vacío en la pared, ¿por qué no colgar un cuadro? También puedes aprovechar para cambiar la disposición de los cuadros o colocar unos nuevos. En un momento, la habitación tendrá otro aspecto.
  • Si después de colgar cuadros se ha quedado algún agujero a la vista, coge la masilla y la espátula y cúbrelo. Cuando se seque, si tienes pintura del mismo color que la de la pared a mano, puedes pintarla y listo.
  • Ya que has sacado la masilla y la espátula, date una vuelta por casa por si encuentras alguna pequeña grieta o algún que otro pequeño desperfecto en la pared.
  • Puedes colgar algún pequeño estante para libros o incluso para colocar las especias en la cocina.
  • Si quieres renovar alguna cómoda o armario, una buena idea es cambiar los pomos de los cajones y puertas; en un momento, tendrán otro aspecto. Si con eso no es suficiente, prueba a pintarlas, eso sí, ten en cuenta que tendrás que darles una capa de imprimación antes de ponerte a pintar para que la pintura se adhiera mejor a la superficie.

Como habrás visto, no hace falta disponer de mucho dinero para empezar a hacer tareas de bricolaje. Conforme vayas adquiriendo más destreza, encontrarás nuevas mejoras que hacer a tu casa, o incluso aventurarte en proyectos más complejos o de electricidad, carpintería o fontanería. ¡Disfruta de tu nueva afición!

Share