Aunque una gran parte de la población es consciente de que debe reducir la cantidad de comida que tira a la basura y poner soluciones al desperdicio de alimentos en el hogar, un elevado porcentaje no sabe cómo hacerlo ni qué medidas debe tomar para evitarlo. ¡Te lo contamos!
Causas del desperdicio de alimentos
Las causas de la pérdida y desperdicio de alimentos son múltiples y variadas, desde la falta de sensibilización acerca de las consecuencias que este acto supone a la falta de compromiso de las administraciones. Cada vez se consumen menos productos de proximidad y, al mismo tiempo, en la industria alimentaria priman los estándares estéticos y se produce un distanciamiento entre consumidor y productor.
En los hogares, existe un desajuste entre lo que se compra y lo que se necesita. Hay una pérdida de sensibilidad ante las sobras, y los etiquetados tampoco ayudan, ya que en ocasiones son confusos o no contienen una información precisa.
Consecuencias del desperdicio de alimentos
Tirar alimentos a la basura no solo causa un claro perjuicio económico, sino también medioambiental. El desperdicio de estos alimentos supone un aumento porcentual en la producción de gases de efecto invernadero que afectan al planeta, ya que generan metano durante su descomposición.
Además, cuando tiramos alimentos también estamos desperdiciando el agua que ha sido necesaria para su producción, tanto en el riego de cultivos como para alimentar a los animales que consumimos. Este desperdicio en casa debido a un consumo no responsable tiene consecuencias nefastas en la biodiversidad de nuestro planeta.
Cómo evitar el desperdicio de alimentos
A pesar de todo ello, el interés por poner soluciones al desperdicio de alimentos no deja de crecer. Supermercados, restaurantes y hogares no solo reconocen el gasto que supone, sino también la falta ética que conlleva tirar alimentos cuando un gran porcentaje de la población mundial se enfrenta a la falta de comida e inanición. Pero… ¿cómo podemos poner solución al desperdicio de alimentos? Aquí tienes unos cuantos trucos:
Hacer una lista de la compra
Realizar una lista de alimentos antes de ir a comprar evitando traer aquellos que no se necesitan.
No hacer grandes compras
Es preferible comprar varias veces a la semana, a medida que lo necesitamos, para que no se estropee tanta comida.
Mejor conservación de los productos
Los productos secos deben estar guardados en botes de cristal con tapa para que se conserven mejor y durante más tiempo, y podamos tenerlos a la vista.
Preparar comida para toda la semana
Preparar comida para toda la semana ahorra tiempo y evita que se tiren alimentos. Las sobras, mejor guardarlas en el congelador para consumirlas más adelante
Tener a mano tarteras y recipientes de diferentes tamaños
Para guardar las sobras, lo mejor es contar con diferentes tarteras y recipientes con el fin de que tengamos suficiente espacio.
Etiquetar los productos a conservar
Poner en el recipiente la fecha de la compra o del momento en que se conservó es muy útil para resolver dudas y evitar que esos alimentos terminen en la basura.
Hacer recetas con las sobras
Muchas de las sobras que tenemos sirven para hacer nuevas y riquísimas recetas.
Repetir en vez de llenar el plato
Poner una gran cantidad de comida en el plato invita a no terminárselo. Es mejor servirse pequeñas cantidades, repetir cuando se quiera y guardar lo que sobre.
Practicar el reciclaje
Para reciclar, lo mejor es disponer de diferentes contenedores y plegar los envases para optimizar el espacio.
Separadores de reciclaje
Si no tenemos espacio suficiente para instalar varios contenedores de reciclaje podemos utilizar separadores.
En cualquier caso, las soluciones al desperdicio de alimentos en el hogar deben partir de una sola premisa: nuestras ganas de hacer bien las cosas, no solo mirando nuestro bolsillo, sino también la salud del planeta.