La cuenta conjunta se ha convertido en un recurso financiero habitual en las relaciones de pareja. Cuando la pareja convive, se suele abrir una para facilitar el manejo de los gastos comunes derivados del día a día.
¿Qué es una cuenta conjunta?
Una cuenta conjunta es una cuenta bancaria estándar, con la diferencia de que se encuentra a nombre de dos personas, en este caso los miembros de la pareja. Como cotitulares de la cuenta conjunta, ambos podrán retirar fondos o realizar alguna que otra operación sin permiso del otro cotitular.
Corresponde a ambos miembros de la pareja establecer las normas de funcionamiento de su cuenta conjunta, incluyendo aspectos sobre quién la administrará o quién recibirá las alertas que envíe el banco, entre otras cuestiones.
Ventajas y desventajas de una cuenta para gastos comunes
Administrar de manera conjunta una cantidad de dinero es una gran responsabilidad para una pareja y una decisión que debe ser sopesada observando las ventajas y desventajas de una cuenta conjunta.
Uno de los argumentos principales de las parejas a favor de una cuenta conjunta es que ayuda a conseguir objetivos comunes de ahorro, al tiempo que facilita la gestión de los pagos de gastos compartidos. Además, al compartir una cuenta con otra persona supone tener que adaptarse a las necesidades de la pareja y controlar así gastos innecesarios.
Por último, una de las ventajas de tener una cuenta conjunta es tener un saldo mínimo y quedar exento del pago de comisiones establecidas en algunos casos por las entidades bancarias.
En cuanto a las desventajas de una cuenta conjunta, podemos destacar la falta de privacidad. Los cotitulares pierden intimidad en cuanto a sus finanzas y capacidad de decisión, ya que aunque pueden operar por separado, deberían consensuar sus decisiones.
Para muchas parejas, una cuenta conjunta supone una gran fuente de estrés. En estos casos, existen otras opciones como mantener sus cuentas separadas pero a la vez establecer una cuenta conjunta desde la cual manejar sus responsabilidades financieras diarias, gestionar los gastos en común o establecer metas conjuntas.
¿Cómo hacer una cuenta conjunta?
El proceso de abrir una cuenta conjunta es muy parecido al de abrir una cuenta individual. Antes de dar el paso, los miembros de la pareja deben aclarar sus dudas, bien presencialmente, en una oficina bancaria, o bien a través de los teléfonos que establecen las compañías bancarias a modo de contacto. Una vez expresado el deseo de abrir una cuenta conjunta la oficina bancaria pedirá los datos personales necesarios a ambos miembros de la pareja y una forma de identificación.
Otra opción sería incluir un cotitular a una cuenta individual previa ya existente. Para ello, los interesados deben dirigirse a la entidad bancaria de la cuenta en vigor, quien explicará los pasos a seguir.
Algunas parejas prefieren consideran que la mejor opción es compartir únicamente una cuenta conjunta para controlar sus gastos. Otra parejas mantienen sus cuentas individuales, para tener absoluto control sobre su dinero o porque ambos miembros no se encuentran en la misma situación financiera. Y en ocasiones, la pareja decide mantener sus cuentas individuales, al tiempo que abren una conjunta para gastos comunes. En cualquier caso, lo importante es que sea una decisión meditada, con la que ambas personas se sientan cómodas.
