Hacer frente una crisis financiera provocada por la pérdida del trabajo de alguno de los progenitores, la disminución de ingresos totales o un gasto imprevisto es uno de los momentos más duros que puede vivir una familia. Si te estás preguntando cómo afrontar una crisis económica familiar, te adelantamos que solo es posible a través de un plan de acción y la colaboración de todos los miembros de la familia.
Cómo ha afectado la crisis económica en el ámbito familiar
La crisis financiera es una situación tan dura que afecta, inevitablemente, a todos los miembros de la familia. Tras la alerta sanitaria provocada por el Covid-19, han aumentado los hogares que atraviesan esta situación. Sin embargo, no es momento para estar malhumorado, dejarse llevar por la desesperanza o tratar de ocultar la situación a los hijos.
Todos los miembros de la familia deben conocer la situación financiera que se está atravesando, para que cada uno pueda aportar su granito de arena y mantenerse unidos con el fin de que el estado financiero familiar afecte lo menos posible a la convivencia. La colaboración de todos es fundamental para salir de esta situación.
También es necesario mantenerse positivo y fomentar un sentimiento de superación. La relación de los cónyuges debe ser de unión, para que la situación afecte a los más pequeños de la casa lo menos posible. Si los hijos son adolescentes se les pedirá su colaboración y, en determinadas cuestiones, se les dejará expresar su opinión. Esto hará que se muestren más implicados en el proceso de superación del bache económico.
Cómo salir de una crisis económica familiar
Para afrontar una crisis familiar con garantías de éxito lo primero que hay que hacer es evaluar la situación financiera real, teniendo claro cuánto dinero entra en el hogar y cuánto sale cada mes. Después, habrá que reducir los gastos innecesarios y disminuir al mínimo el gasto con las tarjetas de crédito, para no incrementar las deudas.
Resulta imprescindible considerar la posibilidad de buscar nuevas fuentes de ingresos y procurar no gastar dinero en el tiempo de ocio. Sin embargo, es importante seguir realizando actividades en familia, pero sin que impliquen gastos. Pasear, cocinar juntos o disfrutar de un rato de televisión en familia son planes económicos y al mismo tiempo pueden resultar muy agradables. El ahorro hasta en los mínimos detalles es muy importante para dejar atrás la crisis económica.
Además, para salir de una crisis económica familiar hay que tener paciencia. Es un proceso que probablemente sea más lento de lo esperado, pero es necesario mantener la motivación para cumplir los plazos propuestos dentro del plan de acción que nos hayamos fijado.
Salir de una crisis económica familiar es más fácil si la familia trabaja conjuntamente como un equipo. Hay que pensar que esta situación es una oportunidad para que las relaciones familiares salgan reforzadas. Salir adelante es posible si todos los miembros se mantienen unidos ante la adversidad, progresando y perseverando juntos.
