La salud es una cuestión de gran importancia, por ello, algunas personas prefieren garantizar una cobertura de mayor calidad a determinados servicios sanitarios mediante la suscripción de un seguro de salud.
La oferta de seguros de salud es muy amplia y puede resultar sobrecogedora, especialmente si no sabes exactamente a qué se hace referencia con términos como ‘copago’ o ‘periodo de carencia’.
A continuación, te explicamos los principales elementos de los seguros de salud y te indicamos qué aspectos debes considerar para poder escoger un seguro de salud económico con las máximas prestaciones posibles. En cualquier caso, recuerda que, si algún mes surge algún imprevisto y no puedes satisfacer la prima de tu seguro de salud, siempre puedes solicitar un crédito rápido de hasta 400 € (1500 € si ya eres cliente) en myKredit.
Los seguros de salud: qué son y sus características
En general, a través de un seguro de salud, la aseguradora presta una serie de servicios profesionales sanitarios, tanto ambulatorios como hospitalarios, los cuales varían en función de la modalidad de seguro que contrates. A cambio, el tomador del seguro deberá abonar una prima.
A este respecto, las aseguradoras suelen ofrecer diferentes tipos de seguros de salud. Normalmente, ofrecen una modalidad más básica en la que se prestan servicios esenciales, como consultas o pruebas diagnósticas y otra completa, en la que se incluyen accesos a multitud de especialistas y servicios médicos, así como cirugías completas o incluso cobertura dental.
Evidentemente, cuantas más coberturas contrates, la prima del seguro será más elevada, pero las aseguradoras no solo fijan la prima en función de este criterio, sino que hay varios factores que influyen: el historial médico del tomador del seguro y su edad, si el seguro incluye o no copago o si hay periodo de carencia.
Aspectos a tener en cuenta antes de contratar un seguro de salud
Cuestionario de salud y las preexistencias
Antes de contratar un seguro, para determinar la prima, las aseguradoras te someterán a un cuestionario de salud. En este cuestionario, te realizarán algunas preguntas acerca de tu estado de salud: si has padecido enfermedades anteriormente, si te has sometido a alguna cirugía importante últimamente, si tienes sobrepeso u obesidad (te pedirán una estimación de tu altura y peso), si acudes de forma frecuente al médico, si eres fumador habitual o si padeces enfermedades crónicas.
Estas enfermedades o patologías previas que se declaren en el cuestionario de salud se denominan preexistencias, ya que son condiciones que se han diagnosticado antes de contratar la póliza.
Este cuestionario, así como la existencia de preexistencias, permite a las aseguradoras valorar el riesgo que van a asumir a la hora de prestarte los servicios médicos, por lo que es importante responder con la máxima precisión. Se entiende que, si una aseguradora debe asumir un riesgo mayor (es decir, si prevé que el tomador del seguro requerirá una atención sanitaria más asidua), este hecho se reflejará en la prima.
¿Con o sin copago?
Si estás informándote acerca de contratar un seguro de salud, muy probablemente hayas visto seguros que incluyen copago y otros que no. Ahora bien, ¿qué significa y cómo afecta a la prima del seguro?
El copago es la cantidad que paga el tomador del seguro cada vez que utiliza un servicio médico. Este pago es independiente de la prima que se abone por la póliza.
Los seguros con copago son, en general, más económicos, ya que las primas mensuales suelen ser menores y únicamente pagarás más si haces uso de determinados servicios médicos.
Por su parte, en las pólizas sin copago se abona una prima fija cada mes, independientemente de si se hace uso de algún servicio cubierto por la póliza o no.
Periodos de carencia
Otro aspecto que debes tener en cuenta cuando te informes acerca de seguros de salud es el periodo de carencia, que podemos definir como el periodo de tiempo (que, normalmente, se computa por meses) que transcurre entre la contratación de la póliza hasta la fecha en la que puedes hacer uso de los servicios que hayas contratado.
De esta forma, las aseguradoras se aseguran de que los servicios ofrecidos no se utilizan para tratar enfermedades preexistentes, sobre todo en aquellos casos en los que se haya declarado la existencia de patologías previas en el cuestionario de salud.
Consejos generales a la hora de contratar un seguro de salud
A continuación, te damos algunos consejos que pueden resultarte útiles si quieres suscribir un seguro de salud:
- Haz una lista con los servicios de salud mínimos que pretendas recibir. Recuerda que conseguir una prima económica, aunque deseable, no debería ser prioritario, sino que puedas obtener los servicios médicos que mejor se adapten a tus necesidades al mejor precio posible.
- Si consideras que vas a acudir mucho al médico, por ejemplo, o vas a hacer un uso habitual de los servicios del seguro, mejor contrata un seguro sin copago.
- Los seguros de salud familiares suelen tener primas más baratas, aunque las coberturas también pueden ser menores. En cualquier caso, la mayoría de aseguradoras ofrece descuentos cuando el número de tomadores es mayor de un determinado límite.
- Echa un vistazo a las coberturas, ya que es habitual que incluyan servicios o garantías adicionales que, muy probablemente, no vayas a aprovechar y encarezcan la prima.
- Si ofrecen la posibilidad de abonar una prima anual, no la descartes de primera mano: aunque sea una cantidad elevada para abonar de una vez, muchas veces resulta mucho más rentable que abonar primas periódicas.
- Si puedes, te recomendamos que utilices alguno de los numerosos comparadores de seguros disponibles en Internet para complementar tu búsqueda o comparar los seguros que más se ajusten a lo que buscas.